La intervención de aumento de mamas con prótesis está indicada en aquellas pacientes que desean mejorar la forma de las mamas ya sea porque tienen una asimetría, una pérdida de volumen después del embarazo, una hipoplasia o simplemente porque desean más volumen.
La primera visita:
En esta primera visita el doctor valorará tu pecho, te tomará medidas y te explicará las técnicas necesarias para conseguir un buen resultado en tu caso particular. También valorará conjuntamente contigo el tamaño más adecuado para tu perfil. Para que la paciente y el médico puedan hacerse una idea del volumen final disponemos de unas prótesis externas, que escogidas tras tomar medidas, nos permite ver en directo cual será el volumen final con las prótesis seleccionadas. También te realizaremos una reconstrucción digital tras tomarte una foto en 3 dimensiones. De esta visita tienes que salir con una idea bastante clara de la técnica que utilizaremos, del resultado que podemos obtener y del postoperatorio que tendrás.
Por tu parte es importante que no dejes de explicar si estás tomando una medicación, si consumes algún tipo de droga o si padeces alguna enfermedad, ya que es muy importante para el cirujano tener toda la información antes de la intervención.
Preoperatorio:
Las pruebas que pediremos antes de un aumento mamario serán una analítica, un electrocardiograma, una radiografía de tórax y una mamografía o ecografía mamaria.
El Ingreso:
Ingresarás el mismo día de la intervención. Es importante que estés en ayunas un mínimo de 8 horas antes de la intervención.
En el hospital te asignarán una habitación donde te podrás cambiar, te llevarán al pre-quirófano donde verás al cirujano, te pintará y antes de pasar al quirófano te sedarán un poco para que estés tranquila.
El método:
La intervención se realiza bajo anestesia general. Normalmente se permanece un día ingresada, aunque también se puede realizar con hospital de día.
Las vías de abordaje pueden ser a través de un pequeño corte en la areola, el pliegue submamario o la axila. A mí personalmente me gusta más el pliegue submamario, pues ha demostrado disminuir la incidencia de algunas complicaciones.
La colocación en relación con la glándula puede ser: por debajo de la glándula, por debajo de la fascia muscular (la fascia es una estructura de tejido conectivo muy resistente que se extiende por todo el cuerpo) o por debajo del músculo pectoral. Actualmente la colocación subfascial la reservamos para los pacientes en los que habitualmente realizaríamos una implantación subglandular. Es decir, cuando los tejidos blandos que cubrirán la prótesis crees que serán suficientes para que el resultado sea natural. (grosor de la prueba de pellizco mayor de 2 cm). La colocación subpectoral es la que utilizamos cuando la cobertura del polo superior de la glándula es insuficiente (es decir cuando la mujer es delgada) o para mujeres que prefieren o requieren prótesis redondas.
Las prótesis que utilizo actualmente son Politech o Motiva, dan garantía de por vida y cuentan con importantes controles de seguridad
La marca Politech dispone de la más amplia variedad de prótesis del mercado: prótesis de poliuretano o de silicona macrotexturadas, microtexturadas y lisas. Pueden ser redondas o anatómicas, de doble gel (para casos de reconstrucción mamaria por mamas tuberosas), de bajo peso para mujeres deportistas o que quieren mucho volumen.
Las prótesis Motiva son de silicona y tienen superficie nanotexturada. Pueden ser redondas, ergonómicas o anatómicas (en este último caso requieren fijación extra para que no roten).
El postoperatorio.
Del quirófano saldrás con sujetador y una banda. No ponemos vendajes ni drenajes, ya que estos últimos han demostrado aumento de la contaminación de la prótesis y, como consecuencia, aumento de la posibilidad de contractura capsular.
Los puntos se retiran en 1 semana.
Recomendamos incorporación progresiva a la vida normal.
Debemos evitar levantar pesos y hacer esfuerzos durante las tres primeras semanas.
Preguntas Frecuentes
Menos visibilidad: La areola es el centro óptico de la mama, por lo que cualquier cicatriz a este nivel será más visible que una cicatriz de igual calidad situada en el pliegue submamario. Además, la caída natural del pecho habitualmente tapa esta incisión.
Menor pérdida de sensibilidad: La alteración de la sensibilidad es más frecuente cuando usas la areola.
Posible disminución de incidencia de contractura capsular: La flora bacteriana de la piel de la areola y el pezón es mucho más abundante que en el resto de la piel. Además, cuando atraviesas la glándula mamaria se puede lesionar algún conducto galactóforo y contaminar la vía. Esta contaminación del implante (hablamos de contaminación subclínica porque no da síntomas) es uno de los factores que se ha relacionado con la contractura capsular (que se quede duro el pecho). De modo que la incidencia de contractura podría aumentar empleando esta vía.
Retracciones cicatriciales: En ocasiones la cicatriz de la areola se puede pegar a la musculatura (el músculo pectoral) si colocas la prótesis bajo el músculo, y esto puede dar una deformidad en el pecho cuando se contrae el músculo. Esta complicación no la tenemos con la vía submamaria o axilar.
La vía axilar es una buena vía que también utilizo en ocasiones cuando la paciente lo desea. Pienso que la principal desventaja de esta vía es que, en el caso de que la paciente se complique con una contractura capsular, es mucho más difícil tratarlo bien por esta vía de manera que nos podemos encontrar que la paciente termine con más de una incisión. También he visto una mayor incidencia de mal posición de la prótesis en caso de utilizar prótesis anatómicas por vía axilar.
Es decir, la mejor manera de evitar esta contractura es con una manipulación cuidadosa de la prótesis y de la mama de la paciente, con la colocación de prótesis rugosas cuando usas un plano subglandular o subfascial y la elección de la vía de abordaje submamaria.
Si aparece esta contractura la mayoría de las veces es necesario volver a operar a la paciente, retirar esta envoltura y cambiar la prótesis. Yo normalmente en los casos de contractura capsular recomiendo la utilización de prótesis de poliuretano que han demostrado una menor incidencia de dicha complicación.
Los factores que se han relacionado con la rotación de la prótesis son el hacer un bolsillo demasiado grande o las complicaciones postoperatorias que eviten que la cápsula natural se adhiera a la prótesis (los hematomas postoperatorios, la manipulación de las mamas antes de hora, masajes para agrandar el bolsillo etc…). También está demostrado que no todas las marcas de prótesis tienen la misma adherencia a la cápsula. Existen diferentes materiales con diferentes grados de adherencia. Las prótesis de poliuretano son actualmente las que se adhieren más firmemente, seguidas de las prótesis macrotexturadas (diferente adherencia en diferentes marcas).
No existe edad mínima para la operación una vez que se hayan desarrollado los pechos, es decir, alrededor de los 17 ó 18 años, cuando ha finalizado el desarrollo completo de los caracteres sexuales secundarios.Otro punto importante es la madurez psicológica de la paciente.
También desde hace poco se ha perfeccionado el uso de grasa propia, técnica llamada lipofilling y que ofrece resultados muy naturales aunque mas discretos que con el uso de prótesis.
Existen varios tipos de relleno: prótesis de gel cohesivo de silicona, prótesis de doble gel, de bajo peso y las de suero fisiológico. La cobertura puede ser lisa, nanotexturada, microtexturadas, macrotexturadas o de poliuretano.
En general todos los materiales utilizados en la actualidad están muy testados y dan las máximas garantías de inocuidad. Lo que hay que tener en cuenta es que para obtener un buen resultado hay que tener presente las singularidades de cada una y adaptarlas a las pacientes.
En general, preferimos las prótesis de gel de silicona altamente cohesivo. Estas prótesis son producto de la evolución de las antiguas prótesis de silicona líquida y tiene la ventaja de que si se rompen o pinchan no se dispersa el gel, sino que se mantiene unido, es decir, cohesionado.
Las prótesis de silicona actuales, de gel cohesivo ofrecen un nivel de seguridad muy elevado, su consistencia se asemeja mucho al de una mama natural y tienen baja tendencia a la formación de arrugas.
Los implantes redondos tienden a partir de un cierto tamaño a “redondear” excesivamente el polo superior de la mama, siendo esta una de las características que puede dar un aspecto visiblemente antinatural al pecho aumentado.
El implante anatómico, entre otras consideraciones, genera una transición más suave y natural en la parte superior de la mama.
Sea cual sea la naturaleza del implante (suero o gel de silicona) será necesaria una intervención para recambiarlo.En ocasiones el síntoma externo es el aumento de dureza del pecho aunque no siempre es así.
No existen datos que demuestren relación entre silicona y cáncer, de hecho existen múltiples prótesis de silicona (corazón, articulaciones, etc.) empleadas durante más de 25 años sin haber demostrado relación con otras.
En pacientes que desean continuar ejercitando su musculatura pectoral recomiendo la colocación de las prótesis por encima del músculo pectoral y por debajo de la fascia muscular y siempre en estos casos con prótesis anatómicas.
Siempre que se produzca una contractura capsular la única forma fiable de tratamiento es la capsulectomia total (extracción de la cápsula) y el recambio de la prótesis.
Recomendamos la utilización de prótesis de poliuretano y seguir de manera estricta todas las recomendaciones para evitar la contaminación de la prótesis.
En caso de que la contractura capsular se repita recomiendo la retirada de la prótesis y reconstrucción mediante lipofilling (Injerto de tejido graso).
Recomiendo a las pacientes que avisen al técnico de rayos que son portadoras de prótesis mamarias para que lo tengan presente. Existen maniobras que nos permiten la exploración del pecho siendo cuidadosos con la prótesis.
Cuando realizamos la vía submamaria en aumento de mama estético la glándula no se toca y la paciente tiene la posibilidad de dar lactancia materna de forma normal. Lo que sí hay que tener en cuenta es que el aumento de volumen normal que se produce durante la lactancia puede aumentar a la larga la caída y flacidez de la mama y puede ser necesario realizar una intervención mamaria secundaria para mejorar la estética de la mama.