Hoy os quiero hablar de dos técnicas de Reconstrucción Mamaria para Casos Especiales

1- Reconstrucción parcial de mama (Cirugía Oncoplástica de Mama)

En algunos casos de cáncer de mama, no es necesario quitar la totalidad de la glándula mamaria para el tratamiento del cáncer. En estos casos la cirugía que se realiza es una tumorectomía, cuadrantectomía o una mastectomía parcial en función de la cantidad de tejido mamario que se extirpa.

En los casos en los que se realiza tumorectomía (escisión amplia y localizada del tumor) no es necesario habitualmente una reconstrucción total de la mama.

Generalmente la tumorectomía va seguida de tratamiento complementario con radioterapia. Si es necesario alguna técnica posterior para conseguir simetría con la mama contralateral, puede realizarse algún procedimiento sencillo como el lipofilling para rellenar el volumen extirpado con autoinjerto de grasa de la propia paciente.

En los casos en los que se realiza cuadrantectomía (extirpación del cuadrante de la mama donde está localizado el tumor) o mastectomía parcial (extirpación de más de un cuadrante) se puede plantear técnicas reconstructivas con colgajos locales o lipofilling.

Si la mujer tiene una mama de gran tamaño, es posible llevar a cabo la cirugía con una extirpación amplia del tumor y remodelar el tejido mamario restante para recrear una mama de un tamaño más pequeño. En el mismo acto quirúrgico puede reducirse el tamaño de la mama sana para conseguir una correcta simetría. Esta técnica se llama Mamoplàstia Terapéutica y es ideal en los casos en que hay que realizar una mastectomía parcial, la paciente tiene mamas de gran tamaño, y desea o acepta un resultado final con mamas más pequeñas.

2- Mastectomía profiláctica

Algunas mujeres tienen un alto riesgo genético de padecer un cáncer de mama con el tiempo. Si tiene antecedentes familiares de varios casos de cáncer de mama a edades jóvenes, es probable que haya una base genética en su enfermedad.

Es posible la detección mediante test genético para saber si es portadora o no de los genes BRCA 1 y BRCA 2, que están relacionados con el riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovario. La presencia de estos genes no implican que vaya a desarrollar el cáncer de mama inevitablemente, pero implican un riesgo oncológico más alto que en el resto de las mujeres que no lo tienen.

Otros factores de riesgo de sufrir cáncer de mama están relacionados con la radioterapia previa en la región torácica por otra causa o enfermedad.

Las mujeres con cáncer de mama unilateral, tienen un riesgo aumentado de sufrir cáncer de mama en la mama contralateral con el tiempo, según el tipo de tumor diagnosticado.

En todas estas situaciones puede plantearse realizar una mastectomía profiláctica o preventiva. Puede optarse también por los controles preventivos mediante mamografía o ecografía de forma alternativa con la intención de detectar de forma precoz un posible tumor.

En los casos de mastectomía profiláctica es habitual realizar una reconstrucción mamaria inmediata.

La reconstrucción del pezón y del área pigmentada alrededor del pezón (areola) es una decisión personal de la mujer.

Por lo general, esta reconstrucción se hace en un periodo de alrededor de 3 – 6 meses después de haber realizado la cirugía para reconstruir la mama, para dar tiempo a los tejidos de la mama reconstruida a adoptar la forma y caída definitivas, y permitir colocar el pezón en la posición correcta con respecto la mama contralateral para que queden lo más similares posibles.

Si va a recibir radioterapia como tratamiento complementario después de la reconstrucción mamaria, el cirujano esperará como mínimo 3 meses tras la finalización del tratamiento para plantear reconstruir el pezón.

Si decide llevar a cabo la reconstrucción del CAP (complejo areola-pezón), debe ser realista en cuanto a lo que la cirugía puede ofrecerte. Conseguirá́ una apariencia similar a un pezón–areola, pero no logrará restaurar la sensibilidad que previamente tenia. Con el tiempo, es posible que el pezón se aplane y se haga más pequeño y que la areola se despigmente.

La reconstrucción ideal del pezón y la areola requiere que la posición, el tamaño, la forma, la textura, el color y la proyección del nuevo pezón sean iguales a los del pezón natural. el tejido que se utiliza para reconstruir el pezón y la areola también se obtiene de su cuerpo. Por ejemplo, puede provenir de la mama recientemente creada, de parte del otro pezón sano, las orejas, los parpados, la región inguinal, la parte superior del muslo interior o los glúteos.

Es posible utilizar el tatuaje para igualar el color del pezón de la otra mama y para crear la areola.

Las técnicas más frecuentemente utilizadas para la reconstrucción del pezón son:

  • Colgajos locales que utilizan la piel y grasa de la mama reconstruida, que se elevan y se suturan para recrear un pezón.
  • Una porción del pezón de la mama sana puede ser trasplantado a la mama reconstruida (autoinjerto pezón).
  • Las técnicas más utilizada para la reconstrucción de la areola son:
  • Tatuaje.
  • Injerto de piel (se coge un fragmento de piel) de la ingle, próximo al labio mayor para conformar la areola alrededor del pezón. Esta piel está más pigmentada y consigue un buen resultado estético.